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28/07/2006 -

LA SITUACION LABORAL : EL FRENTE PATRONAL QUEDO DIVIDIDO Y LA CGT APUESTA A SUS VINCULOS CON LA CASA ROSADA

No hubo acuerdo sobre el salario mínimo y la pulseada se define hoy

El plenario del Consejo del Salario no pudo deliberar. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se reunió por separado con empresarios y sindicalistas. Y les advirtió que si no hay consenso, decidirá el Gobierno.

Ismael Bermúdez

Tras varias horas de negociaciones por separado con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, empresarios y sindicalistas ayer no lograron ponerse de acuerdo sobre el nuevo valor del salario mínimo. En consecuencia, el inicio del Plenario del Consejo del Salario quedó postergado para hoy a la tarde.

Lo que pasó fue que la Comisión del Salario, que debía presentar el dictamen al Consejo, no llegó a ningún acuerdo. Entonces, el titular de Trabajo prefirió postergar el inicio de la reunión plenaria de ayer y negociar por separado con cada bloque.

Los primeros en pasar fueron los representantes de la CGT. Allí Tomada insistió en que se bajaran del reclamo de 857 pesos —actual valor de la canasta familiar— que venían sosteniendo. La CGT ofreció entonces llevar el salario mínimo de los actuales 630 pesos a 760 pesos a partir del 1º de agosto, sin el salario familiar por hijo, y volver a subirlo a 800 pesos a partir de octubre.

Con estos números en la mano —en realidad una oferta no oficial sino oficiosa de los delegados de la CGT y que a partir de ahí pasó a contar con el visto bueno ministerial— Tomada se reunió con los empresarios. Pero éstos no se movieron de su postura inicial: 693 pesos desde julio.

El argumento fue que el salario mínimo había subido más del 200% desde la devaluación —de 200 a 630 pesos— y que ahora correspondía ajustarlo por la inflación desde la última suba: 9,9%.

Sin embargo, y bajo la presión de Tomada, el frente empresario comenzó a mostrar algunas grietas entre los representantes que no responden a la UIA y a la Cámara Argentina de Comercio. También se rumoreó que el representante de la Federación Agraria se abstendría.

Según contaron algunos empresarios, Tomada habría dicho que el Gobierno quiere el "consenso" —insistió varias veces con esa palabra— pero deslizó que si no había acuerdo obligarían al Gobierno a decidir.

Según los estatutos del Consejo, si ninguna posición obtiene los dos tercios de los votos, el Presidente del Consejo —el ministro de Trabajo— puede laudar.

Allí los empresarios criticaron que la convocatoria al Consejo se hubiera hecho a través de una conferencia de prensa de Tomada con la plana mayor de la CGT, sin los empresarios, o sea "con una sola de las partes". También protestaron contra los proyectos de reforma laboral que se discuten en el Congreso. Y advirtieron que llevar el salario mínimo a más de 700 pesos podría reabrir la discusión de algunos convenios de trabajo y alentar el reclamo de las comisiones internas hacia los directivos de los sindicatos para obtener nuevos aumentos salariales.

Con este panorama, Tomada pasó a recibir a la delegación de la CTA. El titular de Trabajo habría manifestado que la oferta de 760/800 pesos contaba con los 12 votos de la delegación de la CGT, del voto de la UOM y de 5 representantes empresarios: en total 18. Así, si los 3 delegados de la CTA más algún sector empresario afin se plegaban, se alcanzarían los 22 votos. O sea, los dos tercios para que la postura quedara formalmente aprobada.

Sin embargo, la CTA se mantuvo en su posición original: 857 pesos, más la elaboración de una agenda y plan de trabajo para subir y universalizar la asignación por hijo y fijar de la canasta familiar, como referencia de un futuro salario mínimo, en 2.205 pesos, según los datos del INDEC.

Los que participaron de la reunión dicen que hubo una fuerte presión de Tomada para que la CTA modificara su posición.

Así las cosas, anoche, y ya lejos de la sede de Trabajo, continuaban las reuniones de cada bloque, con emisarios que intercambiaban alternativas.

Con las cifras en la mano y los número de una eventual votación, se espera que hoy el Gobierno redoble la presión sobre los empresarios intransigentes y la delegación de la CTA. Con un salario mínimo de 760 pesos, menos los descuentos y más el salario familiar y el proporcional de aguinaldo, el ingreso de bolsillo sería de 833 pesos. Es decir, a 24 pesos de distancia del valor de la canasta básica familiar.

Fonte: Clarín